Tu apellido lo llevas muy a gala
y lo paseas por todo el mundo entero,
porque eres hombre culto y caballero
y sabes separar el grano de la paja.
Aunque tu corazón no haya nacido
en la hermosa ciudad que tanto quieres,
a ti te adoran todas sus mujeres;
como escritor y poeta, ¡yo te admiro!
La madre del arte te acogió en su seno
y tú supiste darle con cariño
tu soneto de amor puro de un niño,
con tu pluma le diste lo más bueno.
La Mezquita se quita hasta el sombrero
cuando paseas por sus callejuelas
y, al verte la Chiquita Piconera,
se va contigo y deja a Julio Romero.
El embrujo en tu pecho se ha clavado
de mi tierra, de tu tierra cordobesa
y sus duendes en ti se han enredado,
revolando dentro de tu cabeza.
De día eres sol y de noche, lucero,
la Luna de ti está enamorada,
le das celos al llegar la madrugada
cuando dices a Córdoba “¡te quiero!”
Pedro Toledano Guerrero
Versos al aire 
Y qué verdad es, que bonita es Córdoba.
Un saludo y un placer haber tenido la suerte de escucharlo varias veces recitar la última coincidimos en un evento. 🙂